¡¡ Estás !!

Ahí estás junto a la tarde
pasando frente a mis ojos
hacen de cada minuto
un oleada de piel y seducción
puedo sentir el destilado
de tu boca ardiendo
no dice nada y si embargo
siento, ¡¡vaya como te siento!!.

Seducen tu piernas
el andar candente del sol
un juego de luces
enciende mis ojos a contra luz
sigo la silueta del deseo
mis manos se queman
bailas con el aire
caliente de este loco amor.

LA VIDA SORPRENDE

Expectación mucha expectación.

Había oído hablar de ello, pero claro no es lo mismo lo que oyes que lo que vives.

Es como cuando nos metíamos un sobre de Petazetas en la boca, te lo habían contado antes pero hasta que aquellas piedrecillas con sabor a fresa no te bombardeaban el cielo de la boca no sabes de que va.

Responsabilidad mucha Responsabilidad.

Lo haré bien, sabré hacerlo.

Exámenes, trabajos y hasta respirar lo sabía hacer, pero a partir de ese momento aquellas preocupaciones y ocupaciones  iban a ser baladíes, incluso lo ridículas, al lado de lo que venía.

Miedo mucho miedo.

La hora se acercaba.

Todo iria bien, pero y si no era así.

No había vuelta atrás, el día estaba fijado, casi el minuto.

Miles de pensamientos por tu cabeza, cientos de preguntas, decenas de dudas…y una hora…la una del mediodia.

Miré mi muñeca izquierda de reojo y casi inconscientemente sustituí las 13 horas de mi reloj digital por la 1 p.m., nunca fui demasiado supersticioso, ser supersticioso da mala suerte, pero en ese momento lo fuí

Quince minutos después todo cambió.

La ilusión sustituyó a la expectación.

Las dudas sucumbieron ante la alegría.

Los miedos fueron devorados por la vida.

…un bebe sonrosado en los brazos de un padre primerizo y la sonrisa del segundo reflejada en los preciosos ojos negros del primero.

Primavera.

Nos...

MIEDOS

No fue una mañana sencilla de llevar, probablemente porque la noche previa tampoco fue una noche fácil de dormir.

Los miedos, esos entupidos miedos que a veces ocupan tanto sitio en la habitación del alma que tratan de esconder en el trastero del corazón todas y cada una de las sensaciones buenas que la vida nos regala.

Y si esto no sale bien…Y si no es lo que al final ando buscando…Y si no es el momento

Ysis que retumbaban en su cabeza.

No se si debo hacerlo…No se si es la persona adecuada…No se si merece la pena

Noses que golpeaban su pecho.

Pero ya estaba cansada de sentir miedo, siempre había sentido miedo.

La oscuridad no la llevaba bien, los ruidos no eran sus mejores amigos, hasta sus miedos le daban miedo.

Pero ya no.

Seguro que sale bien…Seguro que es lo que ando buscando…Seguro que es el momento

Seguros que se comieron a los isis.

Se que debo hacerlo…Se que es la persona adecuada…Se que merece la pena

Ses que atropellaron a los noses

Salio a la calle, enfiló el camino de su casa, y a mitad de firme paseo se encontró con él

Amarte

Mujer Dos

De sus alas me desprendo en un sueño
giro en torno a ella, ya no le pertenezco
sus sueños son de piel desnuda, carne
vientre volcado a las presiones de las nubes
se desliza con la niebla en las mañanas
ligera desde el centro sin memoria
ser parte de ella es una osadía
sólo para vientos alisios y el sol.

Se construye en los remolinos del tiempo
descendientes originarias del amor
en el batir de su plumaje son huracanes
de pasión, de odio, de amargura y de olvido
también acuñan entre su piel los recuerdos
de que para ser mujer deben morir mil veces
ser crisálida, menguante y orgasmo.

Imagen de Gil Bruvel

Mujer

Es pintura abstracta en nuestra mente

se diluyen los dorados de su piel

mientras las curvas la hacen real

hundes el pincel en el atril

ahí la ves nacer entre fundidos de color

pastosa, brillante, en relieves

aún no defines sus líneas

ya estás poseído por lo que será.

Ella guiará tu mano y la alzará

cuando sea necesario

más intensa y ardiente para ti

más débil y delicada en apariencia

los azules reinan en sus ojos

áurea de magnificencia

insinuante desde la raíz

hasta los trazos que la vieron nacer.

Imagen de Gil Bruvel

Y entonces empezó a llover

Eso de la lluvia era un espejo
traslúcido a veces
triste de tan gris.

Fantásticos en cueros
vilmente rodeados
por el deliro
de las horas.

Minutos de culpa
horas de remordimiento
sabor amargo
en las gargantas.

La cadencia no daba tregua
los recuerdos
se hacían
sudor
y pudor.

El silencio habló por ellos
no había a donde voltear
en cada desconsuelo
una daga los atravesaba.

Ambos eran tan hermosos
desnudos, con la verdad de piel
aún así él cerro los ojos
su sentencia era sutil.

Lo círculos encierran y liberan
esa necesidad de ser luz
en tanta oscuridad
esa lluvia que los uniría.